Dando continuación a nuestro tema sobre el fortalecimiento de la personalidad, en esta publicación quiero abordar 15 preguntas concretas que puedes responder para convertirte en alguien con un carácter más sólido. Como lo he mencionado antes, escribir esas reglas que no estás dispuesto a quebrantar por nada del mundo es un ejercicio fundamental para ser más coherente con tus metas y robustecer tu forma de ser.
Si respondes estas 15 preguntas y redactas un principio por cada una de ellas, según las recomendaciones que te ofrecí en esta publicación, y si respetas y cumples con honor tus 15 principios, automáticamente tu personalidad se hará más fuerte.
Un talento se forma en la calma;
un carácter, en el torrente del mundo.
Johann W. Goethe
15 preguntas para fortalecer tu personalidad: Primera parte
Si quieres endurecer tu carácter, ser respetado y admirado y tener una personalidad de acero, necesariamente debes renunciar a la idea de agradar a todo el mundo y complacer los caprichos de los demás, incluso los tuyos propios.
Para hacerlo, no existe mejor alternativa que definir unos códigos personales y seguirlos al pie de la letra. Las siguientes preguntas te ayudarán a crear estos códigos. El resto depende de ti.
Tómate el tiempo que necesites para responder cada pregunta (horas, días o semanas enteras). Si te quedas atascado en una, continúa con la siguiente y luego retomas la que no lograste responder. En cada caso, te daré un pequeño ejemplo personal que puede orientarte un poco. Al final, comenta si la publicación y los ejemplos que te ofrecí te fueron útiles.
Principio #1: No negocies la cualidad que más valoras en ti
Si tu sentido de valía personal está determinado por algunas características centrales, puedes exigirlas en los demás, especialmente si no dependen de habilidades o destrezas personas sino de su forma de ser. Esto significa que no demandas algo que no pueden dar, sino algo que es fundamental para ti.
Identifica tu cualidad más significativa y fortalécela a nivel personal, familiar y social. Por ejemplo, si una de tus cualidades más importantes es el respeto, establécelo como principio y haz que los demás lo conozcan, incluso tus familiares. Así como tú serás respetuoso –por ejemplo, no dirás palabras vulgares en público- así lo demandarás de otros, especialmente aquellas personas que te valoran lo suficiente como para no decir groserías delante tuyo.
Algunos de los valores fundamentales para mí son la humildad, la amabilidad, el respeto, ser capaces de escuchar, no usar expresiones soeces, el dar siempre lo mejor de sí mismo y hacer las cosas bien aunque nadie esté viendo, entre otros. Estos son aspectos que exijo a todas las personas que conozco. Por supuesto, no lo hago explícito en cada ocasión, pero mis amigos y mi pareja deben tener todos y cada una de estos valores, porque son cosas que admiro y son aspectos necesarios para que una persona merezca ser parte de mi vida.
Principio #2: No establezcas reglas personales que no vas a ser capaz de cumplir
Conocerte bien te permite identificar esos puntos débiles en ti mismo en los que debes ser un poco más flexible o por lo menos, a partir de los cuales no puedes cimentar tus principios. Tus bases deben ser sólidas, y cómo he explicado repetidas veces, no puedes construir tus principios en algo que quieres ser, sino algo que ya eres; a pesar de que tu intención sea que estos principios te ayuden a ser mejor más adelante.
Sé consciente de tus características negativas y no te impongas un deber que te supere. Por ejemplo, si piensas que eres una persona inconstante, ten en cuenta que los principios que vas a instaurar no sean tan estrictos y no demanden de ti una constancia que todavía no tienes; pero al mismo tiempo intenta definir algunos de tus principios de manera que te permitan en un futuro convertirte en alguien más constante.
Personalmente, me caracterizo por ser una persona indecisa, así que no puedo postular como principio personal algo que implique tomar decisiones sin pensarlas muy bien. Si bien es cierto que mi meta es ser más decidido y tomar decisiones de manera más rápida y efectiva, debo buscar un principio que ya sea sólido en mi personalidad y que me permita llegar a esa meta después. Siguiendo mi caso personal, no suelo tomar decisiones con la velocidad con la que quisiera, pero una vez tomo una decisión, mi empeño y mi compromiso con esa decisión suelen ser muy fuertes.
Principio #3: Exige a los demás aquellas cosas que realmente necesitas de ellos
Todos tenemos unas expectativas más o menos claras hacia los demás, por lo que no tiene sentido que nos relacionemos frecuentemente con personas que no las cumplen. En esta medida, tienes que saber muy bien qué es lo que buscas a nivel social, qué quieres de los demás, qué te motiva y qué te satisface cuando estableces una relación con un colega de trabajo, un amigo o una pareja. Esto te permite descartar fácilmente aquellas personas que no cumplen con eso que esperas y así no te desgastas con ellas.
En definitiva, aquello que valores en las personas más cercanas, puedes establecerlo como principio, exigiendo que tus futuras parejas y amistades cercanas tengan esa cualidad principal que más aprecias, sea la sinceridad, la lealtad, la responsabilidad, la humildad, etc. No te conformes con menos. No te involucres socialmente con personas que sólo te ofrecen una compañía superficial.
Ten en cuenta que los demás también tienen sus expectativas, así que no prometas algo que no puedes cumplir a los demás.
En mi caso, tengo claro que las personas con las que me relaciono deben ser inteligentes, cultas y apasionadas por lo que hacen. También espero que los demás sean honestos y no teman decirme la verdad. Si no encuentro nada de esto en alguien, sé de antemano que no será una persona en la que invertiré mi energía y mi tiempo porque eventualmente me hará sentir decepcionado.
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Principio #4: No te desgastes soportando defectos de los demás que son imperdonables para ti
A primera vista, ser tan riguroso hacia ti mismo y los demás te hará lucir como una persona inflexible, severa, psicorígida, anticuada, amargada o demasiado exigente, pero te evitará cometer muchos errores, invertir recursos y energía en cosas o personas que no valen la pena y más importante aún, te permitirá filtrar más fácilmente aquello que dejas entrar a tu vida.
En este sentido, si existen defectos que no soportas en los demás, nada te obliga a tener que lidiar con ellos frecuentemente porque un amigo o una pareja los tiene. Existen defectos en los demás que puedes aceptar y aprender a tolerar con el tiempo (y una gran dosis de esfuerzo), pero existen otros que sencillamente no se alinean con tu forma de pensar, y frente a ellos, debes ser firme y comunicar claramente que son características que NO vas a permitir que se manifiesten en tu vida social o sentimental. Así de sencillo.
Ten presentes aquellas cosas con las que estás abiertamente en desacuerdo y sienta una posición sólida al respecto en todos tus círculos sociales y familiares. Por ejemplo, si te disgusta que los demás critiquen de forma destructiva, inventen chismes o hagan bromas de mal gusto, escribe un principio que diga que jamás premiarás este tipo de conductas con halagos, risas o complacencias.
Personalmente, no comprometo la humildad como principio en mi vida, y por eso rechazo a todas las personas que suelen creerse superiores a los demás y lo expresan de manera despectiva o narcisista. Admiro mucho el conocimiento, la astucia y el talento de los demás, pero no admiro a las personas que por ser extremadamente dotadas sienten que deben hacer sentir inferiores a los demás. No tengo ningún amigo así, mi pareja no es así y no estoy dispuesto a trabajar en proyectos personales o hacer negocios con alguien que actúa de esa manera.
Principio #5: No renuncies a algo en lo que no puedes dejar de pensar
No comprometas tu actividad o pasatiempo favorito. Esto te traerá arrepentimiento y amargura. Lo que impida que puedas dedicarle tiempo a aquello que amas, aquello que te apasiona, elimínalo o limítalo en tu vida. Establece como regla en tu vida que jamás descuidarás esa actividad favorita, sin importar si es por alguien más, por tu trabajo o por tu familia.
A mí me encanta escribir, leer, aprender cosas nuevas, jugar videojuegos y hacer algún tipo de actividad física o deportiva. Por tanto, trato de buscar amistades con aficiones similares. No exijo que mi pareja haga lo mismo pero sí demando que respete los momentos en los que me dedico a ello. Si bien estoy abierto a explorar otros intereses, siempre retornaré a estas actividades nucleares o centrales para mí, porque son las que más satisfacción me brindan, independientemente de mi estado de ánimo.
Principio #6: Comunica lo que te disgusta
Procura que los demás sepan muy bien cuáles son las cosas que te disgustan y hazles saber que son cosas que no vas a permitir. Igualmente, respeta este principio contigo mismo. Si te disgusta levantarte sin energía en las mañanas, asegúrate de brindarte el suficiente tiempo de sueño, a pesar de que duermas tarde la noche anterior haciendo algo que te gusta.
Si te disgusta hacer un trabajo monótono, no aceptes un empleo que te exija hacer todos los días exactamente lo mismo: eventualmente te sentirás frustrado, a pesar del dinero que ganes. Si te disgusta que interfieran en tu vida, implanta en tu vida diaria un principio en el que compartas tus asuntos más personales únicamente con tu pareja estable y tu familia.
Es cierto que en muchas ocasiones debemos hacer cosas que no nos gustan, especialmente si queremos tener una vida significativa y salir de nuestra zona de comodidad. Sin embargo, esto no implica que debas ser masoquista y obligarte a hacer cosas que claramente te hacen sentir mal y te generan tantas sensaciones negativas. Aprende a distinguir entre los retos y desafíos de tu vida y las cosas que simple y llanamente te desagradan.
Personalmente, me molesta que mi trabajo implique sacrificar mi tiempo libre y por eso hago todo lo posible por separar mi trabajo de mis pasatiempos. Si bien no logro hacerlo siempre, conozco mis límites y sé que si mi trabajo comienza a absorber mi tiempo de descanso, tengo que hacer ajustes pronto o me comenzaré a sentir muy mal y lo reflejaré inadecuadamente con mi familia, mi pareja y mis amigos.
Principio #7: Identifica lo que te hace feliz y haz lo posible por tener dosis de felicidad de manera frecuente
Describe una norma en tu vida que te permita acceder a tu estado más feliz. Si, por ejemplo, disfrutaste mucho de una caminata por un parque natural con tu familia, procura crear las condiciones necesarias para que de vez en cuando hagas este tipo de cosas. No las sacrifiques culpando a la falta de dinero o de tiempo.
No te agobies buscando lo que te hace feliz todo el tiempo, pero trata de premiarte con esas cosas que te hacen feliz de vez en cuando. Diviértete, ríete, pásala bien. Si experimentas la felicidad con frecuencia, estarás más motivado, tu estado de ánimo mejorará y tendrás mayor disposición para lidiar con los momentos en los que debes centrarte en otras cosas, como el trabajo, el estudio, ayudar a tu familia, dedicarte a otros o perseguir tus metas personales.
A mí me hace feliz viajar, desconectarme de mi trabajo, de mis obligaciones, de mi formación académica. Las posesiones, la ropa de marca y los lujos no me hacen tan feliz, a pesar de que a muchas personas que conozco sí. La primera vez que conocí el mar y viajé fuera de mi país, sentí una alegría tan inmensa que caí en la cuenta inmediatamente que ese tipo de experiencias me hacen sentir muy satisfecho y tranquilo. Cuando viajo, mis preocupaciones se desvanecen temporalmente. Por eso uno de mis principios consiste en hacer lo posible por viajar más y comprar menos cosas que sé que no me llenarán tanto de emociones positivas.
Si necesitas más preguntas que te guíen en la elaboración de tus principios, en esta publicación encontrarás ¡100 ideas!
1. Habla con una persona de mucha confianza y hazle las 7 preguntas anteriores. Presta atención a sus respuestas e identifica si su forma de ver las cosas te pueden aportar al desarrollo de tus propios principios.
2. Busca en internet uno o varios vídeos sobre los principios que rigen la vida de un personaje famoso que admires. Esto te brindará mayores sugerencias para aclarar el panorama de tus principios personales.
3. Escribe tus 7 principios y compártelos con tu pareja, tu padre, tu madre o un hermano. Pide su más sincera opinión.
4. Dentro de una semana, revisa los principios que redactaste y ajústalos si es necesario. Este ajuste debes hacerlo cada 6 meses, o por lo menos, cada año.
5. Encuentra a alguien que esté interesado en fortalecer su carácter y háblale sobre la importancia de definir los principios que dictaminarán sus acciones en la vida. Si es necesario, ayuda a esa persona a responder estas preguntas y redactar sus principios.
"Toda persona tiene tres caracteres:
el que exhibe,
el que tiene
y el que cree tener".
Alphonse Karr
el que exhibe,
el que tiene
y el que cree tener".
Alphonse Karr
1. ¿Cuál fue el principio más fácil de definir para ti? ¿Por qué?
2. ¿Cuál fue el principio más difícil de definir para ti? ¿Por qué?
3. ¿Qué es lo que respetas más en una persona? ¿Por qué?
4. ¿Qué es lo que respetas más en ti mismo? ¿Por qué?
5. ¿Crees que establecer los anteriores principios te ayudan a ser una persona más coherente? ¿Por qué?
"Un buen carácter vale tanto como un buen patrimonio".
William Hazlitt
¿Crees que establecer los anteriores principios te ayudan a ser una persona más coherente? ¿Por qué?
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