5 sugerencias para tener una relación de pareja sana

"La fusión de dos personas en una
da como resultado dos medias personas."

Wayne Dyer

"Dile a tu pareja al menos una vez al día,
lo sensacional que es y lo que la amas."

H. Jackson Brown

"Elige a tu pareja con mucho cuidado.
De esta decisión dependerá el 90% de toda tu felicidad o tu tristeza;
pero después de elegir cuidadosamente,
el trabajo apenas empieza."

H. Jackson Brown

En una publicación anterior mencionaba lo importante que era usar la persuasión en nuestras relaciones de pareja. En esta oportunidad brindaré otras herramientas que te permitirán desarrollar relaciones sentimientales más provechosas y satisfactorias.

Concretamente, hablaré de 5 aspectos que debes tener en cuenta para que la superación personal y el crecimiento se extienda también a tu pareja:

1. Aprender de tu pareja

2. Reconocer sus fortalezas 

3. Reconocer su punto de vista

4. Interesarse por las personas más importantes de la vida de tu pareja

5. Crear espacios de diversión.

Por el momento, abordaré estos puntos de manera muy general y esquemática, pero en ocasiones futuras me detendré más profundamente en cada uno de estos aspectos, especialmente aquellos que son más fundamentales o complejos. Tus comentarios me permitirán identificar cuáles son los puntos que consideras más importantes (y tal vez más difíciles) en las relaciones de pareja.

Una pareja nos cambiará la vida en maneras muy provechosas si somos capaces de aceptar el reto de abandonar pequeños hábitos, comportamientos y formas de pensar y de sentir que están arraigados en nosotros.

Una de las características más importantes de una relación de pareja es la capacidad de adaptación, aprendizaje y cambio constante. Por tal razón, he querido mencionar esta cualidad en primer lugar. Nuestro primer compromiso en una relación a largo plazo es la transformación.

Lo primero que debes asumir en una relación de pareja es, entonces, que vas a cambiar. Tendrás que hacerlo si quieres formar una relación de pareja estable y comprometida. Tu compañero/a sentimental te lo exigirá constantemente, y debes estar preparado para hacerlo sin violar tus principios pero tampoco sin ser intransigente o complaciente.

Encontrar el equilibrio y la justa medida entre lo que debes preservar y lo que debes abandonar en una relación sentimental es algo complicado, pero con el esfuerzo adecuado, podrás desarrollarlo con el tiempo. 

Por el momento, debes estar dispuesto a aprender de tu pareja porque esta es la manera más fácil de cambiar cuando se está involucrado en una relación sentimental. De esta forma creas una conexión más poderosa con esa persona, pues al adoptar formas de ser parecidas a las suyas, estás desarrollando la capacidad de mirar las cosas desde su punto de vista, estás aprendiendo a entenderla.

No podrás seguir siendo el mismo mientras construyes los fundamentos de tu relación.

Aunque tu pareja no lo reconozca explícitamente, con el tiempo notará que has adoptado formas de ser y de comportarte de él/ella, al menos de cierta manera. Por supuesto, algunos cambios serán premeditados y conscientes, pero muchos de ellos ocurrirán inconscientemente.

Esto creará lazos robustos y duraderos en la relación, así que no te preocupes si piensas que estás perdiendo una parte de ti. Por el contrario, serás una persona más sensible a sus condiciones sociales y personales y esto te llenará de mucha satisfacción en el futuro. Además, le proporcionará sensaciones muy positivas a tu pareja y será un signo de que vas por muy buen camino.

Esta es una extensión de la primera idea y también es una forma práctica de ajustarse al cambio que estoy mencionando. Aunque esto puede sonar muy obvio para la mayoría, déjame decirte que no lo es. En muchas relaciones de pareja, sus integrantes no son capaces de reconocer al otro, pues siempre quieren estar en el lado dominante (que no debe existir) de la relación. Quieren ser los más inteligentes, los más fuertes, los más capaces, etc. Y harán todo lo posible por lograrlo.

Muchas veces, este interés por parecer (pues realmente es solo una apariencia) el más autoritario y sobresaliente de la relación hace que no se reconozca al otro y que se omitan o degraden sus capacidades. Por supuesto, este es un error fundamental derivado del orgullo y es uno de los aspectos que más rápidamente deterioran las relaciones de todo tipo.

Usualmente mostrarse superior a nuestra pareja suele ser reforzado socialmente de manera directa e indirecta cuando nos preguntan cosas como ¿Y quién es el que manda en la relación? Por favor, no caigas en esta pregunta tramposa y procura que tu pareja tampoco lo haga.

Una vez que abandonas la necesidad por el control y la preponderancia en tu relación, reconocerás que ésta es mucho más sana porque empezarás a notar que tu pareja posee características positivas dignas de ser exaltadas.

Con el fin de lograr esto, comienza a pensar detenidamente en todas estas características. ¿Tu pareja tiene muy buenas ideas?, ¿suele ser más creativa?, ¿es más relajada y orientada hacia lo positivo?, ¿se caracteriza por tomar riesgos?, ¿le gusta tomar la iniciativa?, ¿es más equilibrada emocionalmente?, ¿tiene un mejor sentido del humor?, etc. 

Existen muchas preguntas que te puedes hacer al respecto; pero lo más importante no es que reconozcas sus habilidades, sino que seas capaz de comunicarlas de manera implícita y explícita. Tal vez una nota inesperada, una carta o un comentario ocasional sean estrategias que puedes añadir a tu repertorio para lograr esto.

He mencionado este aspecto en tercer lugar porque se conecta con el punto anterior, pero también porque es uno de los logros más difíciles de alcanzar en una relación. La intransigencia, la terquedad, el egocentrismo y las luchas de poder impiden que las disputas se solucionen más rápido y fácil de lo que deberían.  

En muchas ocasiones las personas reconocerán que sus parejas tienen la razón, pero aceptar este hecho y comunicarlo de manera explícita suele ser un reto que la mayoría no logra superar.

Una vez se abandonen las luchas de poder, los deseos de dominación y la resistencia a modificar nuestra manera de pensar, sentir y actuar en una relación, la relación será más equilibrada y alcanzará un nivel de armonía que pocas parejas logran.

Por supuesto, se siente bien tener la razón, ganar un argumento y hacer que los demás adopten nuestro punto de vista. El problema surge cuando este interés está por encima del bienestar mutuo en una relación.

Cuando inicias una relación, entras a uno de los círculos de personas más selectos de tu pareja y tu deber es saber quiénes son esas personas. Por esta razón, recibirás invitaciones para almorzar con sus padres, a salir con sus amigos o a conocer a sus compañeros de trabajo o estudio.

No te limites a ser cortés y amable con las personas más importantes en la vida de tu pareja. Trata de involucrarte un poco más en la medida de lo posible. Aprovecha cada interacción para mostrar por qué buenas razones tu pareja te ha elegido como su compañero sentimental.

Con toda seguridad, tu también harás este tipo de invitaciones. Así que debes ser consecuente con este hecho. Debes esforzarte al máximo por establecer una buena relación con esas personas, pues no es un secreto que el éxito de la relación está parcialmente determinado por la opinión que el resto de personas que hacen parte de ese círculo selecto de tu pareja, tienen sobre ti.

A continuación, te presento tres preguntas obligatorias que debes ser capaz de responder si cumples a cabalidad con este punto.

1. ¿Cuál es el mejor amigo de tu pareja? Menciona una cualidad positiva de esta persona según tu punto de vista.
2. ¿Cuál es la mejor amiga de tu pareja? Menciona un momento inolvidable que haya tenido esta persona con tu pareja.
3. Nombra las tres cualidades y los tres defectos principales de cada uno de los padres de tu pareja de acuerdo con su perspectiva.

Una relación de pareja es un espacio para relajarse, eliminar tensiones y divertirse. En ocasiones las parejas se comprometen tanto con las responsabilidades, las citas, las obligaciones, los desacuerdos y los defectos mutuos que se olvidan de pasarla bien con unas buenas carcajadas. Este es un punto fundamental que muchas personas pasan por alto, pues fallan al reconocer su relevancia.

Poco a poco se olvidan los momentos para distraerse y se concentran excesivamente en los aspectos más serios de la relación. Esto puede tener un profundo impacto negativo a largo plazo, pues desgastará la relación muy rápidamente.

No olvides que una de las razones por las que has elegido estar en una relación es porque esa persona te entretiene, te hace olvidar de los problemas y te alegra la existencia. Aprende a disfrutar de eso y conviértelo en una de las prioridades de tu relación.

La madurez emocional de la relación (y la capacidad para crear espacios de diversión) se pondrá a prueba cuando ambos sean capaces de burlarse del otro, ponerse sobrenombres graciosos, reírse de sus palabras o acciones y juguetear con cosas pequeñas sin que lleguen a molestarse o tomárselo demasiado en serio.

En una próxima publicación, abordaré cinco aspectos más que debes tener en cuenta para forjar una relación de pareja sana. Comparte con el resto de los lectores tus impresiones al respecto y comenta cuáles de estos 5 puntos están débiles o fuertes en tu relación y por qué. Si consideras que eres experto en uno o varios de estos puntos, cuéntanos cómo lo lograste.